Si por algo nos caracterizamos es por anteponer la viabilidad de los proyectos a nivel técnico a su ejecución. Dicho de otra manera, si sabemos que no va a funcionar, no lo construimos.
Hemos sido y en cierta manera seguimos siendo maquinistas y eso imprime cierta personalidad a “nuestros decorados”.
Cada bisagra y tornillo que ponemos, cada encuentro de elementos está pensado para funcionar; para ser práctico y pesar menos. Pequeños detalles que aparentemente solo afectan al trabajo del maquinista de la compañía pero que a la larga redunda en una mejor conservación del decorado. Montajes más rápidos y cómodos.
Partimos del proyecto original del escenógrafo y aportamos soluciones técnicas, respetando el lado artístico pero modificando el técnico de manera consensuada.
Toda la información técnica es dibujada en 3D. Generamos modelos que contemplan encuentros, pequeños remates, movimientos. Probamos los mismos en el ordenador hasta que estamos seguros de su operatividad. Calculamos pesos, centros de gravedad y toda la información necesaria para afrontar la construcción con total garantía de éxito.
Nuestros decorados se entregan con un completo libro de montaje, nomenclaturas de fácil comprensión, vistas en tres dimensiones, perspectivas, etc.